
Delincuentes disfrazados de “mensajeros”, sustrajeron billeteras, celulares, e ingresaron a locales comerciales y hasta residencias en varios distritos del Gran Santo Domingo.
Según víctimas, una nueva ola delictiva ha surgido en medio de la crisis económica que atraviesa el país.
Miles de personas aún no pueden recuperar sus trabajos perdidos durante la pandemia.
Para quienes ya han sido víctimas de atracos, el sonido de los motores se ha convertido en una alerta e incluso motivo de temor. Tan solo al escuchar el rugir de las motocicletas, aseguran entrar en pánico.
Las cámaras de seguridad de la casa de Wendy Dublín captaron el preciso momento cuando su hijo fue perseguido por dos individuos, quienes les quitaron sus pertenencias a punta de pistola en el sector Villa Carmen, de Santo Domingo Este.