Barricadas y tiroteos marcan el segundo día de una huelga general en Haití, destinada a protestar por la actual crisis de seguridad, incluidos secuestros masivos, violencia y escasez de combustible. La escasez de combustible afecta el transporte público, las tiendas y los hospitales en Puerto Príncipe, donde los generadores están funcionando y donde la situación es grave debido a la imposibilidad de suministro de asistencia sanitaria.
Falta de combustible y el país en caos
Las oficinas de protección civil exigieron que las bandas armadas abran corredores humanitarios para permitir la distribución de combustible a los hospitales.
El miércoles, el tercer día del llamado paro en el país atraviesa una severa crisis política, económica y social, exacerbada por el asesinato del presidente Jovenel Moise el 7 de mayo, y el terremoto que dejó más de 2.200 muertos. 14 de agosto.
Bandas criminales violentas
Jimmy Cherizier, conocido como Barbacoa, y jefe de la coalición G9, de nueve bandas que controlan en gran parte la capital de Haití ha condicionado la redistribución de combustible a la dimisión del primer ministro Ariel Henry.
Rescates millonarios contra secuestrados
Este expolicía, sospechoso de estar implicado en el asesinato de decenas de personas, dijo que su grupo no está implicado en secuestros, cuando se cumplen diez días del rapto de 17 personas, de una comunidad de misioneros norteamericanos entre los que se encuentran cinco niños. Según Cherizier están retenidos por un grupo rival conocido como los 400 Mawozo, que exige un rescate de un millón de dólares por cada uno para su liberación.
Con información de: es.euronews.com