
En ese momento, la Guardia Nacional detuvo en Madrid y Toledo (centro) a 11 miembros de la banda latina Dominicana No Juegues (DDP), tres de los cuales eran sospechosos de asesinar el pasado sábado en España a un colombiano de 25 años nacido en el capital.
Los dominicanos no juegan son una pandilla callejera dominicano-estadounidense formada en Manhattan, Nueva York en 1990, conocida por su uso principal de machetes y cuchillos como armas. La pandilla se extiende por la ciudad de Nueva York, particularmente en el Bronx, Harlem y el Lower East Side.
La operación sirvió para desarticular el Coro (nombre por el que se conoce a los grupos de DDP asentados territorialmente) de la localidad de Seseña, en Toledo, que tenía vínculos con el de Madrid, informaron fuentes de ese cuerpo armado.
Los tres detenidos por el crimen del joven colombiano ingresaron poco después en prisión por orden judicial.
Además de los once arrestos, hay otras 13 personas investigadas y se practicaron registros en diversas localidades de Toledo, Madrid y Valladolid en los que se intervinieron armas simuladas, gran cantidad de armas blancas (machetes y cuchillos), una importante cantidad de sustancias estupefacientes, dinero en efectivo y falsificado, y material relacionado con los DDP.
Con información de: N.COM.DO