
El homicidio en el barrio Estoraques de Bucaramanga en la mañana de ayer es espantoso y absurdo.
Una menor venezolana de 16 años fue asesinada a puñaladas por otra adolescente colombiana de 15 años.
Ocurrió la mañana del sábado en la calle 57 A con 43 W, a la vuelta de una tienda.
Al parecer, en ese lugar, los adolescentes serían llamados a enfrentarse cara a cara con el cuchillo en una pelea a muerte.
La menor de los 16 vive en Estorax, uno de los 15 de la cuadra cercana.
Aparentemente, los dos se pelearon por problemas de «pasión» cuando eran jóvenes.
Se desafían entre sí para establecer un pasaje público completo.
Varias personas vieron a varias chicas agredirse entre ellas, y no hicieron nada ni mediaron, lo que evitó que ocurriera la tragedia. El joven de 15 años finalmente logró herir a otro menor.
Inserté el arma blanca y afilada en su cuello. Las heridas eran lo suficientemente profundas como para que el menor perdiera la confianza y cayera al suelo de dolor, sangrando en un río.
Algunos vagos se atreven a grabar la impactante escena, mientras que otros intentan ayudarla.
La joven lesionada fue trasladada al policlínico, pero al llegar confirmaron que ya no presentaba signos vitales.
El atacante fue detenido por la policía. Un balance doloroso: dos familias devastadas por hechos trágicos intolerables.