
En una tarde que quedará marcada en la historia de Arroyo Cano, las crecidas del Río Manoguayabo en Santo Domingo se llevaron consigo la vida de un próspero empresario del mundo automovilístico, el siempre alegre, servicial y solidario Señor Uribe Luciano Quezada, junto a su esposa Neyda, su hija Cruzelis, su nieto y la cuñada Dumilian. Este trágico suceso ha sumido a nuestro querido Arroyo Cano en un profundo luto y tristeza, afectando a las familias Luciano-Quezada, que resisten ante la creación de esta inesperada tragedia.
Uribe Luciano Quezada no solo era un empresario próspero, sino también un pilar en la comunidad de Arroyo Cano. Su contribución al mundo automovilístico y su constante actitud positiva lo convirtieron en una figura respetada y apreciada por todos. Su legado perdurará en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo.
La tarde fatídica fue testigo de cómo las crecidas del Río Manoguayabo, desencadenadas por condiciones climáticas adversas, impactaron de manera devastadora en Arroyo Cano. La pérdida de cinco compueblanos/as, incluida la familia Luciano-Quezada, ha dejado a la comunidad sumida en el dolor y la conmoción.
Las familias afectadas resisten en medio del luto, enfrentando la difícil tarea de asimilar la pérdida repentina de sus seres queridos. El apoyo de la comunidad y las medidas de ayuda humanitaria se han vuelto fundamentales para brindar consuelo en estos momentos difíciles.



