
Sobeida Madé Germán, una joven recién egresada de la educación primaria, se volvió viral en las redes sociales al compartir una foto sosteniendo un martillo para agradecer a su esposo carpintero, quien la apoyó hasta que se convirtió en maestra.
El testimonio ganó notoriedad rápidamente, atrayendo miles de comentarios positivos expresando admiración y bendiciones para la mujer de 34 años.
El ministro de Educación, Roberto Fulcar, fue uno de los que leyó la historia de la loca alemana y la contactó de inmediato para darle acceso a ella misma.
El encuentro de Fulcar con la docente recién graduada se llevó a cabo en su oficina el mediodía del pasado jueves.
Fulcar conversó con la joven de Sabana de Palenque, en la provincia de San Cristóbal, durante unos 45 minutos, durante los cuales Sobeida contó su historia de lucha y entrega para eventualmente convertirse en profesional.
Sobeida proviene de una familia de bajos ingresos y tuvo que enfrentar muchos desafíos al terminar la universidad.
No solo enfrentó dificultades financieras, también tuvo que hacer el viaje diario desde Parente hasta la capital dominicana, Santo Domingo.
Asimismo, para poder cumplir con sus obligaciones académicas, una mujer debe equilibrar sus roles como madre y esposa con el trabajo.
Dijo que muchas veces pensó en darse por vencido, pero su fe y determinación fueron factores clave, por lo que se graduó con los más altos honores como maestro el 3 de marzo.
Identificado
El ministro de Educación expresó que se sintió identificado con la historia de superación de Sobeida Madé, razón por la que quiso conocerla de forma personal y aconsejarla.
«Me hiciste recordar mis inicios, yo soy de un origen tan humilde como tú, fui el primero de mi campo en culminar el bachillerato y hoy soy un ministro. Prepárate, por ti y por tu familia, tienes un hermoso futuro por delante y sé que vas a ser una gran maestra», dijo el funcionario a Madé.
En la charla, la joven Sobeida le expresó a Fulcar que en la actualidad trabaja sin pago en la Escuela Primaria Mercedes Luisa Pérez.