Han pasado días desde que fue asesinada cuando la joven Carolina Morales
fue encontrada en su casa donde vivía con su novio y fue vista con vida por última vez.
En un incidente en Tijuana, México,
huyó con su automóvil, ropa y otras pertenencias, incluido el teléfono móvil de la víctima.
La noche del lunes 13 de junio, una vecina acudió a su casa,
la cual estaba señalizada con el número 16 en la privada Serpen de la comunidad Natura,
luego de que la madre de la víctima no pudiera comunicarse con su hija,
y llamó a la vecina para preguntarle ella preguntó por su hija de 28 años porque no le había hablado en dos semanas, lo cual es muy inusual en su dinámica.
Carolina, madre de dos hijos, emigró a Tijuana desde el sur del país hace unos años, donde consiguió su propia casa, trabajo y sostén económico, pero se quedó con su madre y su madre.
Hermanas viviendo en Chiapas.
Los vecinos de la víctima comenzaron a notar un olor fuerte y fétido cuando se acercaba a su casa, lo que la llevó a llamar al sistema de emergencias 911
para avisar a las autoridades de la ciudad de Tijuana, quienes rápidamente ingresaron a la casa con los bomberos.
Carolina llevaba varios días acostada boca abajo en la habitación junto a la cama. Las autoridades notaron algunas heridas blancas armas en varias partes de su cuerpo, incluido el abdomen, el cuello y la espalda, por lo que solicitaron la presencia de fiscales estatales.
Hasta el momento, el novio de Carolina ha sido el sospechoso y se desconoce su paradero.
El cuerpo de Carolina fue trasladado al departamento forense, donde se determinó la causa de su muerte.